Este hombre es otro de los más de 1.500 beneficiarios de 526 familias que ya salieron de la ocupación indebida de Caracolí gracias a la Alcaldía de Bogotá. Él ya escogió su nuevo apartamento.

Le encantó Arboleda Santa Teresita desde el primer momento en que observó la maqueta del proyecto de la Alcaldía de Bogotá y la recorrió con su familia. Pedro José Ramírez Rodríguez, beneficiario de Caracolí, Ciudad Bolívar, aceptó reubicarse de su ocupación indebida a cambio de un predio digno, legal, seguro y de su propiedad.

Él, quien sobrepasa los 60 años, sobrevivió durante más de cinco años a las condiciones precarias del predio de Caracolí: humedad, problemas de salubridad, riesgo de deslizamiento,  inseguridad, y el temor de ser desalojado de su terreno. Vivió al lado de una peña y en invierno pocas veces conciliaba el sueño.

“No sabía en qué momento podría generarse un deslizamiento y quedar bajo las piedras”. Su casa, un jueves de 2014, fue objeto de deslizamiento. Los vecinos y un grupo de cristianos- su comunidad religiosa- le ayudaron a mitigar tibiamente el riesgo.

Además, fue víctima de robos en Caracolí.  “Soy reciclador, salía de la casa y cuando regresaba no encontraba mis pertenencias”,  recuerda. Él – añade- no podía hacer nada. Ni siquiera reclamar por temor.

Ramírez aprovechó que la Alcaldía de Bogotá, a través de la Caja de la Vivienda Popular, llegó hasta la ocupación indebida, entrevistaron a los habitantes, los censaron y mostraron el interés de una reubicación y no lo pensó mucho.

“Acepté porque era una salida  a cumplir el sueño de tener casa propia, como efectivamente ocurrió”.

Actualmente, este hombre ya entregó su predio y se beneficia de relocalización transitoria, es decir, el pago de un arriendo temporal por parte de la Alcaldía de Bogotá, mientras culminan las obras en Arboleda Santa Teresita, el proyecto de vivienda donde residirá el resto de su vida.

“Al alcalde Enrique Peñalosa mil gracias y bendiciones porque gracias a él uno de mis sueños más grandes está cumplido: tener mi casa”, concluye.