Al programa de Reasentamientos de la Caja de la Vivienda Popular ingresan las familias de los estratos 1 y 2 que fueron declaradas en alto riesgo no mitigable por el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger) o por actos administrativos y sentencias judiciales.

Luego de entregar el predio en riesgo el beneficiario ingresa en la modalidad de Relocalización Transitoria que consiste en que las familias por un periodo de tiempo limitado viven en una casa alquilada cuyo canon de arrendamiento es asumido por la CVP mientras escogen su vivienda.

La reubicación definitiva es cuando el beneficiario ya escogió su solución de vivienda que puede ser nueva o usada, pero en ambos casos deben contar con los requisitos técnicos, jurídicos y habitacionales, cocina, baños y estructuras en general en buen estado que les brinde bienestar a las personas que la van a habitar.

Cuando se trata de vivienda usada esta debe encontrarse en un barrio legal y que la zona no presente ningún tipo de riesgos para las familias.

Por el predio catalogado en riesgo, los beneficiarios reciben el Valor Único de Reconocimiento (VUR) que consiste en 70 salarios mínimos legales vigentes, lo que les permitiría acceder a la vivienda nueva o usada.

El proceso de reubicación definitiva también incluye el apoyo por parte del componente de Resiliencia y Sostenibilidad (Resos), implementado por el programa de Reasentamientos, que hace parte del desarrollo del acompañamiento social para fortalecer los lazos familiares y la buena convivencia entre vecinos.

En articulación con otras entidades e instituciones como la Secretaría de Educación Distrital y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad), se les brinda a las familias la posibilidad de acceder a colegios de la zona en la que fueron reasentados y fortalecer sus habilidades y desarrollo humano, mediante el ofrecimiento de capacitaciones técnicas o complementarias lo que les permitiría acceder al mercado laboral.