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María del Carmen y su nueva vida después de Caracolí

Por: cvpadmin
Bogotá, 27 Agosto 2019
María del Carmen y su nueva vida después de Caracolí

 

 

María Camargo no creyó que después de vivir cinco años en una casa de tejas y cartón terminara residiendo en un lugar digno y seguro. Ella aceptó las ofertas del Distrito y se reubicó de la ocupación indebida de Caracolí.

 

Apenas le mostraron las ofertas de reubicación de la Alcaldía de Bogotá, María del Carmen Camargo, no lo pensó dos veces y aceptó. Firmó la propuesta y escogió a cambio de entregar su predio indebido en Caracolí, Ciudad Bolívar, un apartamento en Santa Teresita,  proyecto inmobiliario de la Caja de la Vivienda Popular ubicado en San Cristóbal.

 

Su vida y la de su familia estuvieron expuestas al peligro. Vivió con el temor de padecer un deslizamiento de tierra y las infecciones porque no tienen servicios públicos. El agua- por ejemplo- le llegaba desde una manguera delgada que atravesaba la invasión, la energía provenía de cables ilegales. El gas no existió, ni acueducto y alcantarillado.

 

 “Llegué a Caracolí por unos vecinos que me dijeron que estaban invadiendo el terreno. Teníamos los niños pequeños y con mi esposo, al no encontrar más alternativas, empezamos a construir nuestro propio rancho”, comentó María, quien durmió hacinada con su esposo y sus dos hijos en una pieza durante varias semanas. 

 

Después de dos meses terminó su casa. Sin embargo, las dificultades eran las mismas:  vivía con miedo por los constantes deslizamientos de tierra cuando llovía y la inseguridad. En ocasiones fue víctima  de delincuentes. Un perro guardián la protegió las últimas semanas.

 

Pasaron los años sobreviviendo entre las infecciones y los derrumbes hasta que llegaron los funcionaros de la CVP a ofertar una ayuda que consistía en un apartamento propio en contraprestación del predio donde vivían. Ella solo tenía que cumplir una tarea: aportar unos documentos para ser estudiados por el área técnica, social y jurídica que finalmente avalarían su reubicación.

 

“Agradecí mucho la llegada de la Caja de la Vivienda Popular. En lo primero que pensé fue en mis hijos, quería darles un mejor futuro. Llevé los documentos y a los días me respondieron que había salido positiva y empezaron a mostrarme las ofertas”, aseguró Camargo, quien en consenso con su familia escogió el apartamento en Arboleda Santa Teresita donde vivirá después de diciembre próximo, cuando la entidad finalice la construcción del proyecto.

 

Por ahora, vive bajo la modalidad de arriendo temporal subsidiado por la Alcaldía mientras recibe su nuevo hogar. Es decir, vive tranquila, tiene más tiempo para trabajar en los buses vendiendo dulces, su esposo en la construcción y sus hijos en el colegio. La intranquilidad, la inseguridad y el temor de residir entre el riesgo, son parte de su pasado.

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