Johana Herrera, es trabajadora Social de la Dirección de Mejoramiento de Vivienda de la Caja de la Vivienda Popular. Su día inicia desde las 5:30 am, hora en la que está lista para desplazarse a la entidad donde la espera a las 7:00 am el vehículo asignado que la desplaza hacia los territorios priorizados de Bogotá. Su trabajo social es transversal ya que todo inicia por el reconocimiento del territorio, encuentros con lideres, ligerezas y comunidad en general a la que se le dedica todo el tiempo buscando potenciales beneficiarios que quieran acceder a los diferentes subsidios y beneficios que ofrece la Alcaldía Mayor de Bogotá a través de la Caja de la Vivienda Popular.

Cada día es una nueva historia, desde enfrentarse a las condiciones climáticas como lo es el sol, el frío y la lluvia, hasta aprender a desarrollar habilidades para esquivar con éxito los riesgos que se viven en el territorio. Todo esto con el único objetivo de llegar a la población para darles a conocer los beneficios a los que pueden acceder.

Los vehículos no siempre entran a todos los territorios, pues no todos los barrios cuentan con acceso vehicular y las condiciones no siempre son las mejores, por eso quienes son apasionados por esta labor amarran los cordones de sus botas, se colocan una gorra, bloqueador, agua y junto a sus equipos de trabajo inician el recorrido que estará acompañado de nuevas historias y beneficios que alegran los corazones de los más necesitados.

Como toda profesión esta también tiene riesgos y es que no es fácil desarrollar habilidades sociales que le permitan a cada profesional llegarle de forma empática y ágil a la comunidad o barrios donde muchas veces hay bandas delincuenciales que se alertan con la llegada sin aviso de alguien no conocido o identificado como residente de la zona.

Johana Herrera, cuenta que por ser mujer a veces siente que está más expuesta en territorio, pero el amor por la profesión la ha llevado a ser hábil para protegerse a través de las buenas relaciones con los lideres y lideresas quienes abren esos espacios de dialogo con la comunidad y quienes son la voz para dar aviso positivo a la llegada de los sociales de la Caja de la Vivienda Popular a su sector.

“La experiencia positiva de estar en territorio es poder encontrar familias totalmente vulnerables que no conocían los programas del distrito, dar a conocer los beneficios que pueden aportar a mejorar la calidad de vida de toda una familia, es lo más gratifícate al final del día”. Expresó Johana con una sonrisa.

“Los retos no son un impedimento cuando de beneficiar a la comunidad se trata” dice Johana. “A veces pasamos todo el día sin comer nada, de 7:00 am a 5:00 pm y la lluvia, el peligro, son los retos a los que me enfrento todos los días”.

Esta es una de las tantas historias de los sociales en territorio, los riesgos a los que se enfrentan y la fuerza de la profesión a través de la pasión hacen que estos caminantes del día trabajen por el beneficio y la mejora del hábitat de miles de familias de Bogotá, en la actual administración.